jueves, 13 de agosto de 2009

Trabajo sobre Diversidad en el aula. Salas de 5. Laura Novikov

Quizás uno, siendo docente, sin darse cuenta trabaja la diversidad aunque no esté en nuestras metas. Sobre todo cuando una es docente de nivel inicial ya que cada una recurre a diferentes formas para enseñar contenidos, por ejemplo, con juegos, imágenes, música, cuentos, etc.

Pero la diversidad propiamente dicha es un poco más compleja, ya que se trata de dar a cada chico lo que necesita (tiempo, gustos, intereses) sin descuidar lo que deben saber todos. De esta forma hay que saber descubrir a cada chico en particular mediante diferentes estrategias de enseñanza, recursos variados, también de seleccionar y organizar los contenidos y las actividades de aprendizaje de diversos modos, y a utilizar el tiempo, el espacio y los modos de agrupamientos de los alumnos de una nueva manera.

En mi caso en particular nunca me había planteado trabajar la diversidad tan profundamente. Cuando nos plantearon en el jardín esta forma de trabajar, a mi me pareció muy buena y completa, ya que me aburro de las rutinas y me encanta cambiar cosas o buscar nuevas formas de trabajo, la verdad es que me entusiasmó y me pareció que valía la pena darle esta vuelta a la “Diversidad”.

Sobre la práctica

Este año me toco ser auxiliar de las salas de 5, y me pareció una buena oportunidad para comenzar a trabajar con esta nueva forma de trabajo.

Desde un principio se trató de trabajar con diversidad en agrupamientos, en contenidos, en actividades y en espacios. Algunas veces se lograba planificar de ese modo y ponerla en práctica y otras veces no, ya que esta nueva forma de trabajo a cada una le llevó su tiempo aceptarla y cambiar las cosas que teníamos asimiladas en nuestra forma de enseñar.

Nos costaba mucho organizarnos, encontrar espacios nuevos, acostumbrarnos a trabajar las cuatro maestras juntas, encontrar la función de cada una, respetar nuestros tiempos y los de los chicos, y poner en práctica todo lo que fuimos aprendiendo.

A mi parecer en la última planificación antes de las vacaciones de invierno logramos obtener mejores resultados. Pudimos trabajar la diversidad en la planificación, en los espacios, en los tiempos, en los contenidos, en los materiales para trabajar, en las actividades y en los modos de agrupamiento.

Otro punto que ayudó mucho, era ser cuatro maestras, ya que al trabajar con niños chicos, los cuales necesitan mayor atención, pudimos dividirnos y atender a cada chico en particular.

De esta forma logramos encontrar diferentes espacios, trabajar cada una los diferentes contenidos, haciéndonos cargo de un subgrupo cada una, respetando así el tiempo y los intereses de cada grupo y de cada alumno.

Creo que de esta forma es más lindo trabajar porque cambia el clima del aula, valora las formas de aprender de los chicos, se puede seguir más a ellos, y hacer que participen más en su aprendizaje, logrando que sean más autónomos. Se trabaja en forma más ordenada y más tranquila, permitiendo de está forma que docentes y alumnos trabajen con más ganas y entusiasmo.

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