martes, 28 de julio de 2009

Trabajar en diversidad Gabriela Rolandi Sala 4

TRABAJAR EN DIVERSIDAD

- Vivencias personales:

En general, me suele pasar que ante lo nuevo opongo resistencia, como escudo, defensa, comodidad… Comienzo a superar esa etapa cuando empiezo a investigar, a leer, a informarme.

Me sirvió mucho comenzar el trabajo en Diversidad siendo dos maestras en la sala; creo que ése fue un gran estímulo para mí. Saber que otra profesional está incursionando, aprendiendo, evaluando el paso a paso al igual que yo, me dio más confianza y mayor seguridad.

Las ideas siempre se multiplican de a dos. Los brazos y las actividades también son más fáciles de organizar de a dos. El ambiente de trabajo también potencia el trabajo en Diversidad. La apertura, la heterogeneidad de los grupos y del grupo laboral provoca que puedas moverte, desempeñarte y realizarte en el trabajo con más soltura y sin tanta presión ni miedo a: ¿va a funcionar?; ¿lo estoy haciendo bien?; ¿es éste el camino?


- Práctica Laboral:

Saber qué enseñar es un desafío y un compromiso diario; también es el motor para mejorar nuestra tarea.

El trabajo en Diversidad resulta ser satisfactorio y estimulante cuando se observa autonomía y confianza en cada uno de los chicos. Se ve la multiplicidad de intereses y las necesidades de la sala en la elección de cada uno, y comprobar que sus logros se potencian es absolutamente motivador.

¿Cómo empezar? me preguntaba. Mi primer paso fue la organización espacial a través de distintas opciones de juego “Poner en escena” un entorno educativo es un verdadero trabajo !! Para que el espacio invite a actuar, para aprender, hay un detrás de escena importante, con reflexión, tiempo, dedicación, observación y evaluación continua. Espacio preparado para que los distintos intereses y necesidades de los chicos se vean reflejados en un trabajo cooperativo y estimulante.

Recuerdo con sonrisas el sacar, poner, correr sillas y mesas a diario; a veces varias veces por día !!, para que el espacio fuera el gran escenario. Volcando estas experiencias y sensaciones en la hoja, me hacen ver cómo puede observarse un crecimiento al rememorar estas actividades.

Esta manera de organizar las actividades y el trabajo con los chicos, y el ver los resultados asombrosos, fue provocando en mí un cambio de rol. Observaba que el trabajo cooperativo en pequeños grupos no necesitaba de tanta intervención y “control” del adulto. Correrse del centro de la escena no es fácil, pero ver como entre ellos pueden responder sus dudas e inquietudes, es absolutamente placentero !!! Verlos trabajar en distintos grupos y observar cómo se desafían, se contagian de ganas de aprender, es la herramienta de evaluación más grande para seguir creando y planificando nuevos aprendizajes.

Es preciso dejar en claro que no siempre todo resulta: son tantas las variables que pueden dispararse que generan en mi incertidumbre, miedo, cosquilleo y hasta frustración a veces.


- Transitando nuevos caminos:

Cuando se comienza a transitar nuevos caminos, la idea de lo desconocido desorienta. Pero por suerte en lo personal me hace lanzarme a probar y ver qué pasa. Este grado de inconsciencia me quita un poco el miedo y me obliga a evaluar y revisar casi continuamente mis pasos.

Trabajar en Diversidad implica trabajar en grupo. No siempre se tiene la posibilidad de trabajo con otra par. Sé que es un lujo y no una norma. En mi caso es promotor de división en grupos. Los chicos eligen con más naturalidad según sus intereses y necesidades, y nosotras también elegimos según nuestros gustos y fortalezas en cada uno de los temas tratados.

Las debilidades de cada uno no se ven pronunciadas de esta manera, porque nosotras, al igual que los chicos también somos distintas, con formación distinta, con edades distintas, con talentos diferentes. Y tenemos la suerte de poder optar por promover aquéllos conocimientos en los chicos que nos son más significativos a nosotras.

Esta manera de trabajo desafía continuamente la creatividad e inventiva de nuevas proposiciones: nos juntamos de a dos, tres, cuatro, por color, por forma, por nombre, por números, por tema, hasta que son los chicos los que proponen maneras más divertidas y creativas de agruparse.

Me di cuenta de que mi rol no desaparecía, sino que cambiaba y se multiplicaba ejerciendo un montón de roles.


- Proceso metacognitivo:

En el proceso metacognitivo necesariamente hay replanteos y la necesidad de tomar conciencia de las fortalezas y debilidades de nuestras capacidades.

La reunión que tuvimos en febrero ayudo a potenciar nuestras fortalezas y compensar nuestras debilidades. La estrategia del verde, rojo y amarillo me ayudó a tener más seguridad y compromiso en el año que comenzaba. Elegí mi verde como todas (tiempo, espacio, agrupamientos) y logré que ése sea mi faro, mi foco y que siempre estuviera en mis planificaciones.

Descubrí el TA-TE-TI como una gran, GRANDÍSIMA herramienta de evaluación. En él puedo ver plasmado todo lo planificado. Puedo ver lo obligatorio, lo optativo, la organización individual, grupal, en parejas, en pequeños grupos, y verificar si están contempladas las distintas inteligencias.

Sin duda el proceso requiere tiempo de aprendizaje. Recuerdo todo el año pasado acentuando la organización en la planificación para llegar a este año con el acento y el desafío de perfeccionar cada vez más nuestro verde.


- Elegir Diversidad:

- Elegir Diversidad es sabernos diferentes. Saber que todos tenemos el derecho de
aprender y que lo diferente son los puntos de partida de cada uno, con sus
experiencias previas y estilos para acercarse al conocimiento.
- Que la observación de la actividad educativa es CLAVE.
- Que el proceso diagnóstico de comienzo de año es la base de nuestra labor.
- Que la organización individual, en parejas o en grupos fomenta un trabajo autónomo, comprometido, creativo y cooperativo.
- Que estimular a los chicos para aprender y saber más es nuestro desafío docente.
- Que enriquecer el tiempo libre favorece a desarrollar el máximo potencial de los chicos.
- Que todos tienen distintos talentos, tipos de inteligencia, estilos de pensamiento y estilos de aprendizaje.
- Que el trabajo didáctico requiere evaluación teórica y práctica constante para lograr nuestro propósito de enseñar.
- Que hacer un cronograma de actividad con los chicos es de gran eficacia, ya que ellos son parte integrante y activa de todo lo que realizamos.
- Que incentivar la capacidad de elección es favorecer la autonomía.


Gabriela Rolandi
Prof. Nivel inicial